Saramago no se dejó nunca abandonar por una incómoda simplicidad teológica», afirma el artículo.
Como si la teologia tuviera algun tipo de valor.
Sobre todo viniendo estas palabras de quienes tienen por simbolo el amor al projimo y el perdon, han tenido el coraje y la valentia de alejar su amor y su perdon para permitirse el lujo de escupir su espesa hiel cuando el maestro ya no puede defenderse. Bravo por el vaticano y como diria un conocido mio, bravo por su ejercito de negras cucarachas, os habeis lucido lo suficiente para que vuestra verdadera calaña quede en evidencia.
En esta vida y por mucha aguita de Lourdes que se eche este gusano no va a recibir ni un premio Nobel y menos aun la inmensa critica favorable que acaba de recibir el difunto de Saramago.
Emulando al Cid Campeador, la sola mencion de su nombre y con vuestro miedoso y cobarde diario, os ha ganado la ultima batalla. Y encima alguno de sus alelados seguidores sera capaz de decir que su patetico dios lo habra dispuesto asi.
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